Decoración navideña: la atracción de feria para tu mascota
Tu queriendo poner el árbol de navidad, las luces intermitentes, cascabeles y guirnaldas, el belén en la entrada, a Papá Noel en la mesa del comedor. En definitiva, te has decidido a decorar el hogar para sentir a través de tus ojos la Navidad.
Mientras tanto tu mascota, ve una golosa oportunidad para jugar. Una auténtica atracción de feria para todos sus sentidos.
CÓMO EVITARLO
Piensa en la altura de tu mascota.
Coloca tus adornos en un lugar al que no pueda acceder.
No dejes a su alcance objetos de pequeño tamaño.
El árbol de Navidad tiene un sinfin de reflejos y adonos que cuelgan de él. Para evitar sustos innecesarios, coloca los elementos más llamaticos en la parte superior, olvídate de los adornos de cristal o aquellos más frágiles. En cuanto a las luces, opta por una sola tonalizadad y que estén fijas. Ya sabes la norma: cuantas más distracciones, mejor.
Los cables os recomendamos ocultarlos para que no se convierta en la próxima pesa de tu mascota y acaben mordiéndolos y sufrir una descarga. Eso sí, apaga las luces cuando salgas de casa.
Si no quieres ver el árbol en el suelo, elige una medida alta y de fuerte base. Otra opción es fijarlo de alguna manera en el suelo.
El Belén en lo más alto. Las figuras corren peligro de desaparecer o que tu mascota acabe comiéndoselas. Así que mejor que no estén a su vista. En cuanto a las velas y el incieso, la misma regla: lejos de su alcance.