Errores comunes en peluquería canina y cómo evitarlos

Formarse como peluquero canino es mucho más que aprender a cortar el pelo de un perro. Se trata de un aprendizaje continuo, donde cada perro que pasa por tus manos te moldea en la profesión. Por eso es importante adquirir técnica, sensibilidad, criterio estético y, sobre todo, responsabilidad.
En Escuela Mónica Gómez, tras más de 30 años formando a profesionales, hemos detectado errores recurrentes que pueden afectar tanto al resultado final como al bienestar del animal.
Hoy te contamos cuáles son estos errores y, lo más importante… cómo evitarlos desde el primer día.
1. No adaptarse al perro real
Uno de los errores más comunes es tratar de aplicar la misma técnica a todos los perros. Tan importante es conocer la técnica como saber cuándo aplicarla. Cada raza tiene unas necesidades, y es por ello que debemos adaptarnos tanto en los productos como en la forma de interactuar con ellos. No es lo mismo un caniche de pelo rizado que un mestizo de pelo duro.
En nuestra escuela te enseñamos desde el primer día a observar, analizar y trabajar sobre el perro, sabiendo qué técnica y productos son los más convenientes: versatilidad práctica.
2. Olvidar que el perro es un ser vivo
Muchos que se inician en el oficio se enfocan tanto en el corte que olvidan algo esencial: están trabajando con un ser sensible. Sujetarlo de forma incorrecta, generar estrés o forzar una postura puede causar malestar e incluso riesgo físico.
Por eso, en nuestra escuela promovemos una formación ética, donde el animal es siempre la prioridad. Enseñamos a nuestros alumnos a manejarlo tanto física como emocionalmente.
3. Usar herramientas sin conocerlas bien
Tijeras mal afiladas, cuchillas inadecuadas o técnicas de stripping mal aplicadas pueden dañar la piel del perro o dejar un acabado deficiente.
Cada herramienta se introduce en el momento adecuado del proceso formativo, con explicación teórica y práctica repetida hasta que se domina con seguridad.
4. No conocer los productos y cosméticos adecuados
No todos los champús sirven para todos los perros. El uso de productos inapropiados puede causar malos resultados o acabados incorrectos.
Trabajamos con productos de alta gama, como los de Style and Dog, que nos ofrecen soluciones para cualquier tipo de animal y sus características propias.
5. Obsesionarse con “el corte perfecto” sin tener en cuenta al cliente
A veces, un peluquero novel se centra tanto en ejecutar un corte “de libro” que olvida algo esencial: el dueño del perro quiere practicidad, facilidad de mantenimiento y un aspecto que refleje la personalidad del animal.
No todo el mundo busca el corte de pelo de concurso, sobre todo el cliente particular. Es importante hablar con el cliente y aclarar bien el trabajo que desea, para evitar malos entendidos, siempre y cuando lo que solicite no sea perjudicial para el perro.
Una enseñanza detrás de cada error
Cometer fallos es humano, pero en nuestra escuela buscamos formar a profesionales que eviten los errores desde el principio.
En Escuela Mónica Gómez, cada fallo detectado a lo largo de los años se convierte en una enseñanza, para que nuestros alumnos salgan al mundo laboral preparados, seguros y responsables.