Higiene bucodental en tu perro

Igual que a las personas, la higiene bucodental de nuestros perros repercute en su salud y calidad de vida. Si la descuidamos, pueden aparecer diversas enfermedades.
Una incorrecta limpieza desencadena la aparición de placas antibacterianas y el sarro aumenta, produciendo halitosis, inflamaciones y dolor en las encías de nuestro perro simplemente al comer. Si esta situación perdura, puede provocar incluso daños en órganos como el corazón, el hígado o el riñón. Pero, ¿cómo podemos cuidar los dientes de nuestros perros? A continuación te detallamos algunas pautas:
Cepilla los dientes de tu perro
A los perros también se les cepilla los dientes. Compra un cepillo de dientes y elige la pasta dental adecuada para tu mascota. ¡No utilices la tuya! La mayoría de las pastas dentífricas para personas contienen flúor, componente que es tóxico para los perros.
Es posible que al principio no le guste, pero con el tiempo puede convertirse en una experiencia agradable. Elige un momento del día en el que tu perro esté cansado y tranquilo. Las primeras veces hazlo durante un periodo corto de tiempo y ves aumentándolo progresivamente. Mientras lo hagas, háblale con voz calmada y agradable.
Aconsejamos cepillar los dientes de nuestros perros desde que son cachorros para que se acostumbren con mayor facilidad.
Dale alimento seco
Si el cepillado le produce sangrado en las encías puedes cuidar su salud bucodental de otras formas. Alimenta a tu perro con comida crocante o seca, es mejor que la comida blanda para sus dientes porque no se queda tan pegada.
Dale juguetes y huesos para masticar
En tu tienda de mascotas encontrarás infinidad de huesos sintéticos y juguetes para masticar que sirven para fortalecer las encías y los dientes de tu perro. Déjate aconsejar por el dependiente.
Acude a tu veterinario si es necesario
Debes observar el interior de la boca de tu perro todas las semanas. Si ves alguno de los siguientes problemas dentales, acude a tu veterinario:
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Halitosis excesiva
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Aparición de sarro amarillento
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Encías enrojecidas, inflamadas o sangrantes
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Dientes descoloridos o rotos
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Caída de dientes
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Cambio de hábitos al masticar
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Si intenta rascarse la boca
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Bultos dentro de la boca
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Depresión
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Excesiva salivación
Como ya hemos visto, la limpieza bucodental previene la aparición de muchas enfermedades. Os aconsejamos convertirla en un hábito y seguir estas fáciles pautas para evitar tener que acudir a nuestro veterinario.