En una pequeña ciudad del estado de Minesota se ha elegido a un perro, a Duke, como alcalde de Cormorant.

Esto no podía ocurrir en otro lugar que en Estados Unidos, el país que se suele nombrar como el lugar de las oportunidades y donde dicen que todo el mundo puede cumplir sus sueños, y por qué no, también los perros.

El perro se enfrentó el pasado 16 de agosto al dueño del supermercado de la villa, Richard Sherbook. Duke, el perro, obtuvo 12 votos, mientras que su contrincante el humano no obtuvo ni la mitad de los votos.

Duke es un gran pirineo blanco de 7 años de edad, y su “campaña electoral” se centró principalmente en el beneficio a la comunidad que hizo en los últimos años de manera altruista, como hacer disminuir los robos en la pequeña ciudad del estado de Minesota, hacer respetar a los conductores los límites de velocidad....

Su mandato tiene un año de duración, y durante este año que va a estar en la cabeza de Cormorant, va a recibir un suelo un tanto especial y curioso: comida para perros suficiente para todo el periodo que se encuentre en el poder.

El día de las votaciones difería un poco a las votaciones que realizamos nosotros, ya que entre otras cosas los electores debían de pagar un dólar para poder votar, según afirmaban las crónicas de la jornada electoral (lo que hizo que la participación de los habitantes del pequeño pueblo no fuera muy alta, pero sí para que ganara el perro Duke).

Después de ganar, Duke hizo una visita de cinco horas al salón de belleza para perros.

Sin embargo, aún siendo uno de los primeros canes en gobernar en Estados Unidos, este mandato del perro Duke no es lo más extraño que ha ocurrido, ni el alcalde más joven tampoco. En Minneapolis el año pasado un niño de tres años fue elegido alcalde de la villa Dorset, y fue reemplazado recientemente por Eric Mueller, de 16.

Aquí os dejamos un vídeo de la KSTP contando esta cómica noticia: