Todos recordamos aquel clásico de Disney en la que una adorable Cavalier King Charles y un perro mestizo callejero nos contaban su historia de amor. Hoy en Mónica Gómez os contamos algunas de las curiosidades y características de este tipo raza que data del siglo XVII. 

El perro de la Realeza. Podríamos decir que los Cavalier son "de sangre azul". Era el perro preferido para la realeza británica y muy apreciado en muchas cortes europeas. De ahí que se considerara que es un tipo de raza superior al resto.

Su nombre proviene del rey inglés Carlos II Estuardo, quien empezó su crianza durante su dinastía (1603-1714). Durante el Siglo XIX, el pequeño cavalier ganó popularidad, debido a que el duque de Marlborough los utilizaba como compañeros de caza, debido a su alto nivel de inteligencia y capacidad olfativa. 

No es un perro para vivir en el exterior. De tamaño pequeño y a pesar de que su origen es cazador, el Cavalier King Charles fue criado para ser animal de compañía. Más tarde, en la década de 1920, la raza recobró prestigio y despertó el interés de otros criadores. De ahí que surgiera el primer club en Inglaterra en 1929 y más tarde en 1945 fue reconocida oficialmente. 

Posee un gran pelaje de diferentes colores, característica peculiar de esta raza: su cabellera. A su vez, su pelo sedoso y denso, obliga a cepillarlo a diario para mantenerlo en buen estado. Asimismo, a pesar de que es un perro que necesita ejercicio diario y correr, no soporta bien la calor ni el frío.