Cómo actuar contra los golpes de calor
En verano debemos tener cuidados especiales con nuestros perros, ya que con las altas temperaturas pueden deshidratarse y hasta sufrir un golpe de calor, pero, ¿qué hacer en estos casos? ¿y cómo prevenir esto? Hoy vamos a hablar sobre las consecuencias del calor sobre nuestros perros.
Los perros son mucho más sensibles al calor que los humanos, por lo que debemos extremar nuestros cuidados en los días calurosos. Como ya hablamos en una entrada, los perros no sudan como nosotros. Para regular su calor corporal lo que hacen son realizar jadeos y eliminar el sudor por tan solo la superficie de las almohadillas de sus patas.
El golpe de calor es una subida del calor corporal hasta un punto en el que puede ser peligroso para nuestro perro, pudiendo llegar a la muerte si no se toma ninguna medida al respecto.
Podemos saber que nuestro perro está sufriendo un golpe de calor si su temperatura es superior a los 42ºC, si está mareado, si le cuesta respirar y lo hace de manera muy acelerada, si tiene temblores musculares o se le ve más decaído, jadea, no puede caminar, pierde el equilibrio ...
La mayoría de los golpes de calor en los perros ocurren cuando se deja al perro en el coche en verano, por poco tiempo que sea, por lo que ten la precaución de no dejarlo solo dentro ni un momento, y en el caso de que presenciemos uno debemos actuar con rapidez y llevarlo al veterinario en cuanto lo hayamos estabilizado.
Lo primero es intentar bajarle la temperatura con la mayor brevedad posible. Lo debemos de sacar del coche o del foco de calor que le haya causado el golpe de calor y colocarlo en un lugar fresco. Podemos mojarlo con agua fría y darle agua también para que beba poco a poco.
Una vez estabilizado, lo deberemos trasladar a un veterinario para que compruebe que está todo bien.
Para ayudar a soportar el calor a nuestras mascotas debemos preocuparnos de que siempre puedan beber, y si notamos que hace un excesivo calor, les podemos remojar el cuerpo con agua. También debemos evitar salir a pasear en las horas de más calor, y si tenemos que salir, procuraremos ir por la sombra.