Ya llegan los primeros rayos de sol con la primavera y, al igual que siempre se ha dicho entre las personas, son los peores para las quemaduras por lo que tenemos que tener cuidado con la piel de nuestras mascotas. Tomar el sol de una forma excesiva puede provocar daños de piel tanto en las personas como en los perros, así que debemos controlar la exposición a los rayos UV.

Las zonas que se suelen quemar con mayor regularidad son las zonas más desprotegidas de su pelaje y que están expuestas continuamente al sol: orejas, puente de la nariz, piel alrededor de los ojos y espalda. También hay que tener cuidado con la tripa, si a tu perro le gusta tumbarse al sol tripa arriba controla esta zona.

Christa Horvath-Ungerböck, dermatólogo de la Universidad de Medicina Veterinaria de Viena, explica qué razas o tipos de perros son especialmente sensibles al sol y cómo prevenir y cuidarlos ante las quemaduras:

Razas y tipos de perros vulnerables al sol:

- Perros con pelo corto o rapados excesivamente corren un alto riesgo de quemaduras solares debido a que el pelaje no les protege lo suficiente y los rayos UV penetran en su piel sin dificultad.

- La razas de perros con pelaje blanco como los dogos argentinos, dogos blancos, dálmatas, boxers, lebreles, sabuesos y gatos blancos o multicolores con manchas blancas en la la piel son muy sensibles a la luz, especialmente en la cabeza.

- Razas de perros sin pelo son muy vulnerables al sol puesto que el pelaje, su protección natural, no existe; sin embargo, si la pigmentación de su piel es oscura les protege en mayor medida.

Prevención de quemaduras solares:

- Los animales deben tener un lugar en sombra para tumbarse y descansar del sol, especialmente en las horas de medio día.

- A los más vulnerables se les deberá aplicar protección solar con un factor de al menos 30.

- Para paseos largos o lugares muy expuestos al sol -playa, montaña, monte...- a los perros más vulnerables se les deberá poner ropa adecuada para protegerlos de los rayos del sol.

Tratamiento de quemaduras solares:

- Si la quemadura se ve a simple vista, está enrojecida, caliente o hay descamación de la piel, se moverá al perro a un lugar con sombra.

- Las pomadas y compresas frías sirven para calmar los dolores inciales.

- Si la quemadura es grave se debe consultar al veterinario para que nos facilite el tratamiento adecuado.

Con todos estos consejos ya estáis preparados tu mascota y tú para disfrutar del sol con responsabilidad. ¡Buen paseo!