Cuidados especiales que llegan con la primavera
El pasado jueves día 20 llegó la estación más colorida del año: la primavera. ¿Y qué mejor época del año que esta para disfrutar del buen tiempo con nuestro perro?
En primavera se termina el frío, todo florece, empiezas a disfrutar más de salir al aire libre, de los paseos al sol... la primavera es la época ideal para realizar actividades al aire libre, pero debemos tener algunas precauciones con nuestro perro para no desperdiciar ni un solo día primaveral.
La primavera trae con ella cambio tanto en nuestra rutinas como en la de nuestros perros: los paseos se alargan a medida que el día se alarga, la visitas al campo suelen ser más habituales... y además con la primavera aumenta la temperatura, y se convierte en el ambiente ideal para parásitos como la leishmaniosis, de la que ya hablamos en otoño, su otra época crítica de infección.
Debemos tener precaución también con las alergias. Igual que nos afectan a nosotros en mayor medida las alergias en primavera, a ellos también les puede afectar. Sus alergias suelen ser al polen, y podremos darnos cuenta de esta patología con síntomas como los estornudos, picores, ojos llorosos y rojos, y hasta la piel enrojecida. Lo mejor en estos casos es acudir al veterinario y él ya nos dará la mejor solución para que la primavera no sea una mala época para nuestro perro.
También debemos tener cuidado con las pulgas y las garrapatas, ya que con este aumento de temperatura también se encuentran en la época del año en la que más hay. Debemos proteger a nuestro perro, en especial si vamos mucho por el campo, o habitamos en zonas cálidas.
Existen pipetas y sprays para prevenir las pulgas y las garrapatas, aunque también aconsejamos llevar una buena higiene de nuestro can, cepillarle y revisarle con frecuencia el pelaje, en especial si ha estado en lugares donde haya podido coger pulgas.
Con la primavera también aparece la oruga procesionaria, una oruga que durante el invierno vive en lo alto de los pinos, y con la subida de la temperatura, baja hacia la tierra. La mejor manera es evitar las zonas con pinos, o vigilar las hileras (o procesiones) que forman estas orugas.
Si el perro las tocara, o se comiera una, debemos acudir con urgencia al veterinario, ya que tiene riego de asfixia.
Además, recuerda que la época de muda de pelo ha llegado. Cepilla más a menudo a tu perro para ayudar a que suelte su pelo viejo (y además evites que lo pierda por toda la casa).
Teniendo en cuenta estas precauciones, aprovecha el buen tiempo y sal al sol a divertirte con tu perro.