Probablemente muchos de nosotros conozcamos el yoga, una actividad que más que una práctica, es un estilo de vida que nos mantiene sanos, cuida y fortalece el cuerpo, pero también la mente y el espíritu mediante la práctica de las asanas, la respiración y la meditación. Hoy en día cada vez tiene más adeptos en occidente, aunque en oriente se lleve practicando desde hace muchos años.

¿Pero quién conoce el doga? El doga es una nueva modalidad de yoga para relajarnos con nuestro perro, un yoga canino. El doga nació en Florida en el año 2001 de la mano de Suzi Teitelman, una profesora de yoga que decidió sentarse con su perro a realizar yoga y se dio cuenta de que la seguía y se relajaba mientras practicaba yoga.

Hoy en día muchos vivimos con el estrés de nuestros trabajos, la vida ajetreada de las ciudades, tenemos muchas cosas en la cabeza a la vez... Y nuestros perros si nos acompañan parte del día también pueden acabar sufriendo de estrés.

El doga requiere concentración y es bastante flexible, cada uno avanza a su propio nivel, y el objetivo es tanto darnos una tonificación muscular y elasticidad como la concentración mental y la respiración, poniéndonos más en contacto con nosotros mismos y con nuestro can. Con el doga no se pretende que los perros aprendan posturas extrañas, si no que nos sintamos más unidos a ellos a la vez que se reduce el estrés y la ansiedad.

El yoga y el doga también están especialmente recomendados para aquellas personas que no solo entrenar su cuerpo, sino que permita también trabajar la mente. El yoga y el doga son perfectos para quienes sufren estrés, ansiedad, tienen problemas de sueño, depresión etc. y también para quienes quieren desarrollar su parte espiritual y cambiar sus hábitos de vida.