Entender a mi perro: aprende a conocer sus señales y movimientos

Ellos no hablan pero su cuerpo sí. Y dice mucho de cómo se encuentran, de su estado emocional, y de cuáles son sus deseos y necesidades. Orejas, cola, pelaje, patas y ojos. Comprender en conjunto sus movimientos puede ayudarnos a descubrir además, comportamiento anómalos o detectar posibles signos de enfermedad. Cada perro tiene una personalidad y por lo tanto, una forma de comportarse diferente. 

Tranquilos y amigables. Su posición es natural, orejas relajadas, y cola suelta. Su cuerpo no está tenso. 

Agresividad. Si percibe una amenza o hay algo que no le agrada, puede manifestarlo manteniendo un cuerpo erguido, su pelo se eriza y sus colas y orejas están rígidas y tensas. Muestran sus dientes y emite ciertos gruñidos graves. 

Miedo. Oregas hacia atrás, cola escondida y evitan mirar aquello que les da miedo. A veces se tumban y muestran la barriga en señal de entrega.

Deprimidos o enfermos. Su nivel de actividad es bajo y tienden a estar somnolientos. No comen y no juegan. Su cola está baja y metida, sus orejas caídas y emiten algun sonido suave o agudo dependiendo del dolor o la molestia corporal.