Los dientes de nuestros perros, igual que nuestros dientes, necesitan cuidados para mantenerse limpios, y por tanto, sanos. Un perro sano es un perro feliz, y todo lo que podamos hacer para ayudarle nunca estará de más.

Hoy queremos hacer hincapié en la necesidad de cepillar los dientes de nuestro perro y cómo hacerlo, ya que lo usual es que a nuestro perro no le agrade mucho que le toquen los dientes y necesitaremos acostumbrarlo de manera gradual al cepillado dental.

Lo primero que debes de tener en cuenta antes del entrenamiento de su higiene dental, es que cada perro es único, y cada perro tendrá su ritmo de aprendizaje, por lo que hay que tener mucha paciencia y dedicación.

El cepillo y la pasta de dientes son especiales para mascotas. Se recomiendan los cepillos suaves para la dentadura de los perros, con una frecuencia de dos veces por semana aproximadamente. Una buena técnica es colocar el cepillo entre el diente y la encía y realizar movimientos circulares suaves, pero antes de conseguir que nuestro perro esté tranquilo en el rato del cepillado deberemos acostumbrarlo al cepillo.

Algunos trucos para acostumbrar a nuestro perro es empezar dejando que pruebe la pasta de nuestro dedo, a continuación ya podremos acostumbrarlo al contacto en la boca, que se sienta cómodo tocándole los dientes con el dedo untado de pasta de dientes, con paciencia para que se sienta cómodo. Una vez superados estos acercamientos debe empezar a conocer el cepillo de dientes, poco a poco, que primero lo lama un poco y después ya empecemos a cepillar los colmillos, con movimientos verticales. Una vez acostumbrado podemos pasar a los dientes posteriores y a los caninos, primero con movimientos verticales y luego ya con movimientos circulares. Por último podemos acabar con los dientes incisivos, la zona más sensible de la boca. No debemos impacientarnos y pasar del punto en el que el perro comienza a sentirse incómodo.

Alguna visita al veterinario también es recomendable, para que revise su salud dental y detectar problemas como caries, movilidad de dientes etc. El veterinario también puede realizar una limpieza de sarro dental a nuestro perro, que también es recomendable de vez en cuando (si es necesario se anestesia al perro).

Una higiene dental inadecuada puede terminar con problemas, como infecciones, inflamación de las encías, deterioro rápido y hasta pérdida de los dientes... y en casos extremos se puede extender a órganos internos provocando graves enfermedades.

El cepillado de los dientes es un cuidado básico que debemos realizar a nuestros perros con cierta frecuencia. Con una buena limpieza bucal tendrá menos probabilidades de sufrir problemas dentales y tener una mejor calidad de vida.