Muchos perros se pierden a diario, por eso hoy vamos a hablar sobre qué hacer cuando nos encontramos con un perro extraviado.

Ante todo, debemos tener precaución, ya que el perro se puede sentir asustado y nervioso y no sabemos cómo responderá a nosotros, que somos un desconocido para él. Los perros de la calle suelen mostrarse desconfiados también, pero podemos usar algo de comida y paciencia para conseguir que no se asuste.

Una vez te hayas ganado su confianza, lo primero que debes hacer es mirar si lleva su identificación en el collar para poder contactar con su dueño. Ahora hablaremos sobre qué hacer si el perro no tiene collar identificativo, pero antes debemos de comprobar si el animal se encuentra en buen estado, si no tiene ninguna herida, si no camina cojo...

Cuando el perro que nos encontramos no tiene collar, podemos permanecer con él en el lugar donde se encuentra para esperar si llega su dueño. Los perros suelen esperar en sitios que conocen o sienten que su dueño va a ir.

Si pasado un rato no ha aparecido, pasaremos a la opción del microchip. Para ello acudiremos a un veterinario para que compruebe si el perro lleva el microchip. En el caso positivo de que lo lleve, simplemente habrá que contactar con su dueño, el cuál seguro se alegra de tener a su mascota de vuelta.

Si el perro no lleva microchip, entonces tenemos varias opciones: llevarlo a un centro de protección animal (los cuales cuidan de los animales hasta que una nueva familia viene a por ellos) adoptarlo tú, o si tu no puedes hacerte cargo de él, puedes preguntar a algún amigo o familiar si se quiere hacer cargo de él.

Antes, cuando se perdía un animal, podía ser muy complicado volverlo a encontrar, pero ahora con la existencia del microchip todo es mucho más sencillo. No sufras por tu perro, este microchip no le va a doler, pero te servirá de gran utilidad cuando tu perro se pierda o escape.

Mucha gente cree que el microchip es un GPS que mantiene controlado constantemente a nuestro perro, pero no, simplemente proporciona información cuando el veterinario escanea la zona en la que se encuentra el microchip.