Una masa peluda de cuatro patas y cubierta de cordones. Así es el Puli, una raza de perro curiosa que hoy en Mónica Gómez te presentamos. 

De origen incierto, aunque se cree que sus ancestros llegaron a Hungría en el año 896. Durante el siglo XIX, el Puli se empleó en pueblos y granjas como perro de guarda.

Amistoso, observador e inteligente. Son perros muy enérgicos a los que les gusta practicar ejercicio, correr en espacios abiertos y jugar a menudo. 

La peluquería canina, un servicio muy necesario para los Puli

La labor del peluquero canino puede ayudarte y mucho en su mantenimiento estético, ya que es una raza que requiere de cuidados exigentes si lo comparamos con otras razas. Por tendencia natural, el pelo de esta raza tiende a formar cordones y trenzas.

Es importante entender que esta raza no debe ser cepillarse. A los 6 meses, empiezan a formarse una suave lanilla interior con el duro pelaje externo. En este caso, para evitar que se formen,  se recomienda cepillarlo a mano para que no se mezclen o enreden.

Asimismo, no se recomienda bañarlo con frecuencia, ya que podríamos modificar la textura del pelo.

• Separa los mechones de vez en cuando.
• Bañarlo cada 6 u 8 semanas y mantener el cuidado de sus uñas.
• Un peluquer@ canin@ debe realizar el corte necesario para facilitar su cuidado.