La frase continúa con "los ayuntamientos valencianos podrán cobrar un impuesto a los propietarios de mascotas". Eso es lo que anuncia el borrador de la nueva ley sobre la Protección, Bienestar y Tenencia de Animales de Compañía que está preparando la Generalitat Valenciana. En él, se contempla que los ayuntamientos de esta comunidad cobren un impuesto a los propietarios de mascotas y se limite el número por casa.

¿El motivo?

Mantenimiento de los centros de acogida de animales abandonados, vagabundos o perdidos. Los municipios tienen más competencias y costes en el mantenimiento de los animales, por ejemplo, los centros de acogida. Con el fin, de no sacrificar sistemáticamente a los animales por no poder costear su mantenimiento, la institución los custodiará hasta que encuentren un hogar adoptivo. 

Esta nueva ley tiene inspiración alemana donde en ciertas ciudades germanas existe un impuesto perruno desde 1949. Tener un perro puede costar alrededor de 30 y 160 euros anuales, todo dependerá de la localidad, raza etc. Por ejemplo, si es acogido en un centro, el primer año es gratuito.

Que un animal no es una cosa era algo obvio, pero hasta ahora no figuraba como tal en el Derecho Español. Poco a poco, y  junto a otras leyes como la de Portugal, en las que las mascotas serán también asunto de custodia en separaciones de pareja, nuestros amigos peludos dejan de ser cosas para otorgarle, cada día, más derechos. 

PUNTOS QUE CONTIENE LA LEY

• Los ayuntamientos  se harán cargo de animales extraviados, abandonados y vagabundos mientras se les encuentra acogida, quedando prohibido el sacrificio. 
• Los ayuntamientos podrán limitar el número de animales por vivienda.
• Prohibición de los «animales en circos
• Prohibición del sacrificio de animales de compañía con sufrimientos físicos, sin necesidad o causa justificada.
• Prohibido exihibir animales en escaparates comerciales a la vía pública, hacer donación de animales como premio, reclamo publicitario, recompensa o regalo de compensación»
• Prohibido venderse perros a menores de 18 años o a personas incapacitadas; ni a laboratorios para la experimentación «sin el cumplimiento de las garantías previstas en la normativa vigente»
• Sanción si las mascotas no están correctamente identificadas mediante microchip
• No recoger las cacas de la mascota en vía pública.
• También está penado tener animales en vehículos estacionado o en sitios con exposición solar, utilizar collares de ahorque, pinchos etc, sin debida justificación. 
• Está penado no socorrer a un animal en caso de atropello o verlo herido. 

 Las multas variarán en función de si son leves o graves y podrían rondar desde los 100 y 3.000 euros hasta 30.000 en infracciones muy graves.